Pasar tiempo en la naturaleza puede ayudarte a aliviar el estrés y la ansiedad, a mejorar tu estado de ánimo y a potenciar los sentimientos de felicidad y bienestar. No importa que lo llamemos baños forestales, terapia ecológica, conciencia plena en la naturaleza, tiempo en espacios verdes o curación natural: los seres humanos evolucionamos al aire libre y un viaje de regreso a la naturaleza proporcionará beneficios a tu cerebro.
Varios estudios científicos publicados en los últimos años han evidenciado los múltiples beneficios que nos aporta el contacto con la naturaleza. En 2014 un estudio nos explicaba que puede ayudar a los niños a afrontar situaciones de estrés. En 2018 el inmunólogo y director de la Sociedad Japonesa de Medicina Forestal, el Dr. Qing Li, explicaba a La Vanguardia que los baños de bosque potencian el sistema inmune de las personas. Y, a principios de este año, un estudio publicado en Frontiers in Psychology, asegura que pasar tiempo en la naturaleza puede mejorar el aprendizaje infantil.
SALIR DE CASA AYUDA A DISMINUIR EL NIVEL DE ESTRÉS
¿Te has sentido cansado últimamente? Un poco aletargado, estresado o quizás preguntándose «¿Qué sentido tiene la vida?»
Aquí va otra pregunta: ¿Cuánto tiempo ha dedicado últimamente a disfrutar de la naturaleza?
La respuesta a estas dos preguntas podría estar más relacionada de lo que piensas.
Las diferencias entre nuestra forma de vida actual y la vida en La Sabana son enormes, pero nuestro cerebro casi no ha cambiado. Seguimos manteniendo una estrecha relación con la naturaleza y las investigaciones demuestran que si no nutrimos ese vínculo a pesar de nuestros avances tecnológicos, los efectos pueden afectarnos de muchas formas.
LA NATURALEZA COMO TERAPIA
Una de las características principales que tiene la naturaleza es la ausencia de ruido de civilización moderna. En pacientes con estrés, ansiedad o depresión esto es primordial para poder centrarse en ellos mismos después de mucho tiempo.
Al fin y al cabo la naturaleza es parte principal de lo que somos. Por lo que no es extraño esa conexión casi espiritual que logra el ser humano cuando se encuentra reflexionando en cualquier bosque o espacio natural.
Realizar actividades dentro de los entornos naturales ayuda de forma más efectiva, rápida y estable en el tiempo que haciéndolo en otro tipo de lugar. Despertar los sentidos es una parte fundamental a la hora de hacer terapia a través de la naturaleza.
LOS BENEFICIOS DE LA TERAPIA A TRAVÉS DE LA NATURALEZA
No son pocos los beneficios con los que cuenta el contacto con la naturaleza. Por ejemplo, tener la sensación de libertad y de poder conectar con nosotros mismos. Tomar distancia para poder poner la mente en orden y volver tranquilos y relajados.
Además, la naturaleza siempre es fuente de inspiración; unos minutos en medio de un espacio verde despejará más la mente que pasar horas paseando por la ciudad.
De hecho, ayuda tanto que es incluso efectivo mirarla a través de la ventana, sin necesidad de estar presentes.
Es un espacio que ayuda a la reflexión, a pensar sobre todo lo que rodea a los pacientes. Desconectar del mundo exterior te alejará del estrés y de la ansiedad. Mantenerse cerca de la naturaleza ayuda también a recuperarse del agotamiento y mejorar la concentración.
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